28.9.07

A mis pies.

Enemigo a la vista

27.9.07

Bucear

Bucear por la superficie consiste en flotar con la cabeza bajo el agua y ver todo lo que hay bajo ti, todo lo que, por naturaleza, te está vedado.

Bucear te permite moverte sin tocar el suelo, propulsarte en un fluido en la dirección que quieras. Eso es importante. No sólo para cazar medusas, es importante para darte cuenta de la libertad que tienes. Puedes desplazarte como quieras hacia donde quieras. Tres dimensiones de movimiento frente a las dos de la tierra.

Bucear con el agua turbia debe ser similar a ir en una nave espacial, sin un punto fijo en el que calcular tu velocidad ni tu posición.

Bucear es estar contigo mismo. Bucear ha de hacerse acompañado, pero aunque vayas con alguien al lado, bucear sólo se bucea solo.

Bucear es dar vueltas sin la represión de la gravedad. Es olvidarse de toda fuerza sobre tu cuerpo, es dirigir a los peces con tus manos, bajar, subir, dejar de respirar hasta ahogarte.

Pero sólo se puede escribir bien sobre el buceo si acabas de bucear.

21.9.07

Y se deshizo el silencio

Bajo el mar, al entrar con gafas y tubo sólo se oye tu propia respiración. Todo lo demás está amortiguado. Dado que en el agua la velocidad del sonido es mayor, todo sonido viene de todas partes y forma una amalgama de sonidos silenciosos, un ruido blanco. Incluso yendo con botellas, tras descomprimir los oidos y volver a oir el mar en todo su esplendor el sonido es un sonido de fondo tan sonoro como inaudible. Como el tic tac de un reloj en una habitación tranquila y vacía donde sólo se oye dicho tic tac y el pasar de las páginas de tu libro o un aire acondicionado lejano por una ventana por la noche que se tapa en cuanto oyes el ruido de tu movimiento en las sábanas.

Ese silencio es relajante, tranquilizador para ti y los demás buzos. El mundo exterior no te oye ni le importas ni tu le oyes ni te importa.

Pero hay un medio para acabar con este aislamiento del mundo exterior. Un medio para convertir el buceo relajante en una aventura excitante y que llene tu sangre y la de los que te rodean de adrenalina: El Tubato

Este aparato, de mi invención, consiste en un tubo normal, un snorkel que lo llaman, con un silbato incorporado. Así, cada vez que respires sonará un molesto pitido agudísimo cuya única función será la de joder. 30 pitidos por minuto. Un aparato más para incorporarse a la colección del auténtico hijoputa.

16.9.07

Usos para el salabre

Si te has metido en el agua y hay olas fuertes has cometido una imprudencia, pero no por eso mereces morir: Si puedes pisar el suelo e ir andando hazlo. Pero si tienes que elegir entre una zona de poca profundidad que no puedes pisar por la existencia de multitud de erizos o una zona en la que no hagas pie, elige esta segunda. Da igual lo profundo que sea: Una vez que no haces pie te da igual estar a 2 que a 100 metros del suelo, de ningúno de los dos modos vas a poder pisarlo y no correrás peligro de que las olas te empujen a las rocas. Si no hay elección la cosa se pone fea, pero todavía tienes una oportunidad. Para empezar, procura no mover los pies: Los controlas peor y es posible que choquen contra el suelo. Para continuar, usa la red como pértiga-bastón.

El salabre, además puede servir, si estás siendo empujado a las rocas por las olas, para separarte de ellas. Como tope.

Pero no sólo el palo es útil. Además de la básica función de recoger medusas, un salabre puede ayudarte a atrapar y transportar con comodidad tesoros del suelo: Conchas, cristalinas etc sin tener que bucear hasta ellos.

Eso sí: No toques la red si has cogido medusas con ella: El veneno se quedará impregnado.

14.9.07

Aquella noche...

-Debe haber unas motos en la carretera. Cuanto ruido. Joder, podrían apagar el motor. Cuanto ruido. Y cuanta luz da esa farola. Nunca ha dado tanta luz. Creo que voy a cerrar la persiana. Prefiero el calor a tanta luz.

-Esa luz está dando directamente. Cuanta luz. Es un foco. Eso es un foco, no es la farola. Eso es... ESO ES UNA AVIÓN. UN AVIÓN DE DESPEGUE VERTICAL A 20 METROS DE MI VENTANA.

Me levanto, despierto a mi hermana y salgo corriendo de la habitación para despertar a mis padres. Cojo la cámara.

Mis padres están despiertos. O no hay un avión de despegue vertical apuntando con un foco a mi casa o se han vuelto locos.

No se han vuelto locos. Es un helicóptero. Los moteros y la luz de la farola era un helicóptero con su foco.

Ahora lo entiendo todo. Hay un hombre escondido y guardia civil por todas partes. El hombre sale corriendo por el lado equivocado. Le pillan. Ojalá hubiera conocido esa zona y hubiera conseguido escapar. Uno subió por las escaleras que hay al lado de mi habitación. Por eso el helicóptero apuntaba con su foco por mi ventana.

Menudo susto. Menudo bajón.

13.9.07

¿Quién es el Capitán Medusa?

El primer avistamiento del Capitán Medusa se dió allí en el año 2k6 en las costas murcianas del Cabo de Palos.

En un día soleado de playa, todo el mundo mira el agua atemorizado: Una plaga de medusas asuela el mar y lo hace imposible. Nadie puede bañarse. Vacaciones para nada. Fin de semana para nada. Viaje largo para nada. Pero ¿Qué es eso? ¿Es un pez? ¿Es un barco?

¡No! Es el Capitán Medusa que viene a salvarnos. No teme a las medusas, no es arrastrado por las corrientes. Le da igual el calor del sol y el frío del agua.

Su cuerpo esbelto se mueve con una precisión indescriptible. Su salabre, a la velocidad del rayo, recoge toda medusa con la que se cruza.

El día de baño está salvado. El equilibrio en el Mediterraneo está salvado.

El Capitán Medusa ha hecho otro gran servicio a la comunidad.

10.9.07

El lenguaje de los buzos

Atendiendo a su licencia CC, copio de esta página lo citado dentro de dos párrafos.

Habla del lenguaje del buceo. Recomiendo, si no saben de buceo, mirar los dibujos de esta página antes de leer el resto

Una de mis mayores preocupaciones es el lenguaje de gestos empleado por los buzos de profundidad. Las señales del lenguaje internacional de buzos de alta responsabilidad son capaces de decir:

* OK, todo va bien
* ascender
* descender
* me falta el aire
* no puedo abrir la reserva
* algo va mal
* emergencia en superficie
* he abierto mi reserva

Esto es, a todas luces, insuficiente. Ni una palabra acerca del amor. Nada acerca de la balanza de pagos ni del euríbor. Cómo avisar, por ejemplo, al buceador que nos acompaña en la reparación de un magnífico oleoducto transpireatlántico de que sus acciones de Berjusa están a punto de descender plúmbeas porque ya no se llevan las muñecas triponudas? Cómo ser advertidos, a su tiempo, de que el bañador nos hace culo o no y de que el fotógrafo de National Netherlanden está a punto de retratarnos muy mal al lado de una picuda?

Debería pues proponerse un sistema de mínimos. Un nuevo y ampliado código que incluyera al menos dos de estas seis frases:

* Me excitan las mujeres con piernas ortopédicas.
* Sin ofender, pero este neopreno te hace culo.
* Dejame un poco de intimidad, que me hago pis.
* Tienes cambio de veinte?
* Si calientas el agua en el microondas, el Niño Jesús se pone triste.
* Cuidado, tras de tuya se acerca un pez polla.

7.9.07

Estructuras fáricas

Imaginen un sistema barato y práctico basado en luz para guiar a un transporte por un desierto de noche.

Lo más inteligente sería tener una luz en el suelo que, orientada al cielo, fuera guiado por espejos.

En vez de eso, en la antigüedad decidieron crear una estructura cilíndrica de ladrillo. Un cilindro cuyo radio se amplía en el extremo, antes de terminar en una semiesfera.

¿Qué cosa de carne tiene la misma forma aunque sea de menor tamaño?

Además fijaros en el nombre: Faro/Falo.

Freud me daría la razón.

5.9.07

Diez consejos para los que quieran emular al Capitán Medusa:

1º y más importante: Jamás. Jamás de los jamases, pase lo que pase, dejes que te invada el pánico. Mantente tranquilo o la habrás cagado. Del todo. Si no cunde el pánico podrás salir de casi cualquier atolladero. Si cunde no podrás salir de ninguno. Si te domina el pánico y sales es que no estabas en ningún atolladero.

2.De vez en cuando da una vuelta siendo tu un eje vertical de la vuelta: las medusas pueden estar en cualquier parte.

3.Si bien el principal medio de locomoción de las medusas son las corrientes, también se pueden mover por si solas y prefieren las zonas transparentes. Sin embargo, dada su naturaleza traicionera, es mejor no bajar la guardia en las zonas más llenas de polvo.

4.A no ser que estés en una zona especialmente profunda, puedes dejar la red suelta. Quizá el primer día te de por intentar clavarla para marcar territorio, pero pronto comprenderás que es una gilipoyez, dado que el palo flota y, aunque se vaya para el fondo, siempre que seas capaz de bucear hasta la parte superior del palo podrás recuperarla. Es, además un buen lugar para dejar las gafas y el tubo. Pero no encajadas arriba, sino hundidas hasta el fondo, así no las perderás.

5.Las burbujas en el agua son el equivalente del humo en el aire. La diferencia es que lo que te busques o te persiga, ya sean medusas o un tiburón no se van a ver obstaculizadas por el y tu sí. Procura en la medida de lo posible no sacar brazos y piernas del agua para no provocarlo.

6.Antes de empezar la caza pega las rodillas al pecho y agarralas. Quedarás entonces flotando boca abajo. Espera así unos 30 segundos mirando a un punto fijo del suelo, preferiblemente una roca y respirando por el tubo. Al cabo de los 30 segundos sabrás hacia donde y con que fuerza te lleva la corriente.

7.Identifica el sonido que hace tu tubo al llenarse y aprende a expulsar el agua sin sacarlo. Es fácil, sólo tienes que soltar aire fuerte. Si no tienes aire lo tienes más crudo. Sopla lo que puedas (Siempre puedes vaciar tus pulmones un poco más) y luego intenta absorber el aire que puedas sin atragantarte, entonces expulsalo fuerte y repite el proceso hasta que no tengas agua. Si no hay manera de expulsarlo y empiezas a ahogarte, sube a la superficie y expulsalo. Si esto es imposible, tragate el agua: Recuerda que es mejor pasar el mal trago (nunca mejor dicho) que morir ahogado. Al expulsarlo, si estás cerca de otras personas, pon la mano sobre el tubo para no salpicar a los bañistas.

8.Echate el pelo para atrás antes de ponerte las gafas. Escupelas, frotalas y pontelas. Entonces entra en el agua y sacate todo el pelo que se pueda haber colado. Después aprieta las gafas hacia ti.

9.Si se te mete agua en las gafas aprieta la parte superior fuertemente mirando hacia arriba y sopla por la nariz. Voila. Ni una gotita.

10.Este consejo te puede salvar la vida: Bajo el mar se oyen mejor los sonidos que sobre él, eso te da una gran ventaja: si oyes el ruido de un motor bajo el mar, asomate y busca el barco. En cuanto lo veas, apartate: Lo más probable es que él no te vea. Lo digo en serio. Más de una vez he ido buceando en aguas poco profundas y algún idiota se ha ido hasta la misma playa con el motor puesto, apestando toda la playa, manchando todo el agua y poniendo en peligro a todos los buzos.