7.10.14

Adios

Me resulta terrible no estar a cinco metros del suelo ni un par de horas.

Hasta el año que viene.

Canciones del verano 4:

No more Lovesongs for ME


Canciones del Verano 3


Vértigo

Milan Kundera dice que el vértigo no es el miedo a caerte, sino al deseo de tirarte.

Buceando, cuando miras al fondo, allí donde el mar deja de ser transparente, se ve un color azul. Ese azul se llama Azul Profundo. Más claro o más obscuro según la luz del día y la transparencia del mar, a veces verdoso, pero siempre azul. O negro.

El azul profundo provoca un tipo de horror muy especial: El horror vacui, porque el azul es el símbolo del vacío. Si ves el azul es que no hay nada entre tu y el límite de la visión. Ni roca, ni suelo. No ver el suelo bajo tus pies es una experiencia empequeñecedora y, a la vez, engrandecedora.

El azul profundo, tan terrible, tan odiado, tan temido, en realidad te protege. Si no fuera por él verías todos los monstruos que habitan en el mar. Verías los kraken y los tiburones, verías carabelas portuguesas y sinfonóforos: Gasolina para tus pesadillas. Y lo que es peor: Ellos te verían a ti.


Este azul profundo no da vértigo, no te llama a tirarte, es “sólo un poquito más”. Un poco más del que puedes volver en cuanto te des la vuelta. Es un poco más. Más adentro, más adentro, hasta que estás en mar abierto, luchando por ver que hay detrás del azul.

Pero cuando te das la vuelta y quieres volver a la playa es cuando te ataca el vértigo, porque cuando te das la vuelta, detrás de ti, entre la playa y tu posición, también hay azul profundo. Por eso el azul profundo no da vértigo, porque, cuando lo ves, es que ya estás cayendo en él.

F.

Ayer vino mi hermano-primo. Con él me fuí a San Juan, con él aguanté a profesores terribles, con él me cogí mi primera borrachera, con él un montón de cosas y ahora, con él, he dado la vuelta a la isla del León. Quizá, en este caso, es más bien él conmigo, dado que, en este caso, era yo el guía (tampoco es que él fuera el guía en las demás cosas, sobre todo en la primera borrachera, que ahí estábamos los dos más perdidos que perdidín.).

Primera vez que se pone tubo y gafas y da la vuelta a la isla. Sólo le ha faltado introducirse en las profundidades para pasar el examen con matrícula de honor.

Me he bajado a la playa nueve veces en dos días, he buceado bastante, he pasado una noche de insomnio total – aderezada con ventarrón, golpetones de puertas, alfonsito con los pies en mi barriga y la mano en mi cara, etc etc etc -. Y por último, he hecho una de las agotadores Excursiones de Marifer, también con mi Hermano-Primo. Nos repartíamos el trabajo: Él conducía y yo le ponía la cabeza modorra a base de contarle la primera tontería que se me pasara por la cabeza.

Es la primera vez que viene este Sierra y ojalá no sea la última.

C. y Errores

Ayer me quedé hasta tarde. Me hubiese gustado estar un poco a solas con Carolina, pero no hubo ocasión y es mejor así. 

Cometí el error de llamar a un golfillo pagafantas y el acierto de pedir disculpas. También vi a una niña con pinta de princesita desvalida cagarse en la puta madre de alguien y eructar. Vaya una manera radical de decir “No os fiéis de las apariencias”

Capi al ataque

Otro día de olas. Otro día de mierder. Hoy había varios niños jugando de manera inconsciente a ser arrastrados por las olas en sus tablas de Body Board. Sus padres han puesto la Meduseñal y me han pedido que vaya a vigilarles, a indicarles al menos que se alejaran de las rocas. Yo, peor pertrechado, he ido hasta ellos con mis gafas y tubo – el salabre lo dejé en la playa  - y les he transmitido el mensaje de peligro. Ha subrayado mis palabras una ola gigante que ha llevado a dos de ellos a la playa y ha dejado a otro flotando entre las rocas, sangrando. El Capitán Medusa le ha salvado la vida, a costa de su propia salud: Para que el niño no se chocara con las rocas, él ponía su cuerpo entre ellas y ha acabado con dos huesos rotos y casi desangrado.

Entre los niños temerarios, el niño paquito, tan majo, el de la madre guapísima, que es, por cierto, la que ha enviado la Meduseñal. Medusa humanum est y no ha podido resistirse.

Nota: Los eventos de hoy puede que hayan sido un poco exagerados.

5.10.14

Bandeja

Esto me pone nervioso

¡De Puta Madre Tío!

Puertas al campo

La Colina

Montemar

Otra perspectiva

Otra luz

Erizos sin rizos

Enciclopedia.

¡TOMATOR!